13.8.05

Hermechea & Jimenez by Stonk Blog.

Hermechea: Licenciado Jimenez, tanto tiempo sin verlo.
Jimenez: Doctor Hermechea, ¿Cómo anda usted?
Hermechea: Ya me ve. Envejeciendo
Jimenez: No diga eso, está usted hecho un pibe
Hermechea: Gracias licenciado, a usted no se lo ve tan mal
Jimenez: Agradecido doctor. ¿Cómo está su esposa?
Hermechea: Mi esposa falleció, licenciado
Jimenez: ¡Por Dios!
Hermechea: Justamente. Se suicidó junto a 32 fieles de una secta religiosa.
Jimenez: ¡Que calamidad!
Hermechea: Pero por suerte esa noche dejó comida en el freezer para 3 meses.
Jimenez: Una esposa es siempre una esposa.
Hermechea: Hermosas palabras, licenciado. ¿Y su mujer como anda?
Jimenez: Mi mujer ya no anda, doctor. Quedó paralítica en un accidente
Hermechea: Pero mire usted.
Jimenez: Que
Hermechea: No, nada, digo, que que terrible
Jimenez: No vaya a creer, también perdió el habla, Dios es misericordioso.
Hermechea: Dígamelo a mi, licenciado
Jimenez: Si, se lo digo a usted, doctor. Aquí no hay nadie mas.
Hermechea: No, digo que yo se muy bien de lo que habla
Jimenez: ¿Y como está su esposa, doctor?
Hermechea: Bien, muy bien, gracias
Jimenez: De nada
Hermechea: ¿Y su esposa como está?. Hace mucho que no la veo.
Jimenez: Mire usted que casualidad. Ella también hace mucho que no lo ve a usted, doctor.
Hermechea: No, la casualidad no existe. Todos son designios del señor.
Jimenez: ¿Que señor?
Hermechea: No se
Jimenez: ¿Y su esposa como anda, doctor?
Hermechea: Mal, mi señora tiene una enfermedad incurable
Jimenez: ¿Cual?
Hermechea: Está viva, y no hay forma de salvarla de la muerte.
Jimenez: ¿Cuanto le queda de vida?
Hermechea: Lo que le sobra de muerte, ni un segundo más, ni un segundo menos.
Jimenez: Que terrible, mi esposa está en una situación parecida
Hermechea: ¿Su esposa no había muerto?
Jimenez: Si, pero reencarnó
Hermechea: ¿En forma de que, esta vez?
Jimenez: En forma de jalea de membrillo. Pero yo no me di cuenta y me la comí casi toda.
Hermechea: Bueno, no se culpe, la jalea de membrillo es irresistible.
Jimenez: Dígamelo a mi.
Hermechea: Si, se lo digo a usted. ¿Se siente bien licenciado?
Jimenez: Si, creo que si. Quizás me hubiese gustado mas ser otra cosa. Andinista, por ejemplo.
Hermechea: No, digo si se siente bien de salud.
Jimenez: La verdad es que hoy me dolió mucho el pecho, doctor.
Hermechea: Me parece que tiene una chinche en la corbata
Jimenez: Tiene razón doctor. Ya estoy curado. ¿Cuanto le debo?
Hermechea: 200 pesos
Jimenez: Anótemelo, doctor
Hermechea: Como no. ¿Algo mas quiere?
Jimenez: Si, deme una lata de tomates y un sobrecito de queso rallado
Hermechea: Muy bien. ¿Como anda su esposa?
Jimenez: Bien, pero nos estamos por divorciar
Hermechea: ¿Por que?
Jimenez: Por divorciar
Hermechea: ¡Ah, que dolor!
Jimenez: Fíjese si no tiene una chinche en la corbata
Hermechea: Tiene razón. ¿Cuanto le debo?
Jimenez: 400 pesos
Hermechea: Bueno, anótemelo
Jimenez: Como no. Recuerde darle mis saludos a su mujer
Hermechea: Bueno, démelos
Jimenez: No los tengo aquí
Hermechea: No importa, yo invento unos y listo
Jimenez: Siempre tan buen amigo, doctor
Hermechea: Gracias licenciado
Jimenez: De nada doctor
Hermechea: ¡No le permito!. Estudié 8 años para recibirme. No fue de nada.
Jimenez: Bueno, disculpe. De mucho doctor.
Hermechea: Discúlpeme, me sobrepasé. No me di cuenta que estaba su señora con usted.
Jimenez: Si, venimos del cine
Hermechea: ¿Que fueron a ver?
Jimenez: Una película
Hermechea: Ah, que bien
Jimenez: Bien o mal es relativo, doctor. No puedo creer que usted no lo sepa.
Hermechea: Lo se muy bien, licenciado
Jimenez: Discúlpeme doctor, no me di cuenta que usted estaba acompañado de su esposa.
Hermechea: No se disculpe licenciado. Discúlpeme a mi que no se lo hice notar.
Jimenez: Faltaba mas
Hermechea: ¿Cuanto?
Jimenez: No se
Enfermera: Bueno muchachos, la comida está servida. Basta de charla y al comedor que se les enfría.
Jimenez: ¿La conoce?
Hermechea: Si, es mi esposa
Jimenez: Si, mía también
Hermechea: Jimenez


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2 comentarios:

Pau dijo...

Jimenez: ¿Y su esposa como anda, doctor?
Hermechea: Mal, mi señora tiene una enfermedad incurable
Jimenez: ¿Cual?
Hermechea: Está viva, y no hay forma de salvarla de la muerte.
Jimenez: ¿Cuanto le queda de vida?
Hermechea: Lo que le sobra de muerte, ni un segundo más, ni un segundo menos.

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Esa es la mejor parte

JBacchetta dijo...

Me alegro que te haya gustado mi texto... en mi blog hay, además, una grabación que hice cuando lo escribí (hace muchos años)...

Muy bueno el blog, seguimos en contacto

Javier Bacchetta